Resident Evil, películas como churros
Y es que este título para el árticulo tiene todo el doble sentido, puesto que no dejan de sacar películas del universo del videojuego de Capcom cual maquina expendedora y lo que acaba saliendo es algo de fábrica, que igual un "churro" esta bien, pero media docena acaban repitiendo.
Por que la pregunta aquí es que si tenemos buenas películas de zombies y tenemos buenos videojuegos zombie. ¿Por qué no podemos tener una buena película de zombis basada en un videojuego? ¿por qué no puede alguien hacerlo correctamente?
Recientemente, hemos hecho un repaso a la saga de películas de Resident Evil.
Para aquellos que han visto o jugado a cualquiera de los títulos de la franquicia, es probable que no necesite un resumen de la trama. Si todavía hay alguien que tiene familiaridad cero con Resident Evil, aquí está la trama básica de la saga de películas.
Alice es la protagonista (pero no sale en ningún videojuego, es inventada apra las películas), ella se enfrenta a una corporación farmacéutica llamada Umbrella Corp. Umbrella crea T-virus (lo que hace que los infectados se conviertan en zombis o seres mutados). El T-virus causa apocalipsis zombie. Alice se dedica a matar zombies.
Hay más que eso, pero por el bien de la brevedad, vamos a ir al grano.
Llevando 5 entregás a sus espaldas y puesto que al igual que los que había antes de él, la última película de Resident Evil: Retribution fue recibida con una reacción de la crítica en general con notas bastante pobres. No entendemos como todavía se plantean filamr la sexta entrega (si G.Lucas lo hace, nosotros tambien parece ser el pensamiento). A pesar de ser la quinta patada al videojuego para el escritor Paul WS Anderson (quien regresa a la silla del director por tercera vez en la saga), la saga de la película Resident Evil simplemente no ha cumplido con el legado de la serie de juegos.
Como la mayoría de las adaptaciones del juego a película, el éxito de Resident Evil ha sido mediocre en el mejor de los casos. Pero ¿por qué?
Desde la perspectiva de la “crítica de cine”, hay mucho que no gusta de esta película. El guión es horrible, personajes que solo comparten con su homologó de videoconsolas el nombre y el uso excesivo de la cámara lenta y efectos 3D hacen incluso las secuencias de acción, los mejores momentos de la película, un poco tedioso para el final.
Temáticamente, Resident Evil (todas en general) no posee una profudidad en la trama, y no ahonda en ella incluso cuando intenta abordar algunos temas más morales.
No parece existir esta tensión para todas las adaptaciones del juego a película en la manera de expresar lo que expresan los juegos. Lo que hace que los videojuegos de éxito como un medio es su naturaleza interactiva con los jugadores, que les encanta interactuar con las historias, y sienten que están ayudando a la historia se desarrolle a sí mismos.
En esencia, se trata de un proceso de "historia de decisiones." Los jugadores dan forma a la realidad en la que se encuentran. No son espectadores, sino participar activamente en lo que da forma a los eventos en pantalla.
La películas, por el contrario, funcionan en gran parte como medios "cuenta cuentos". A los espectadores se les presenta disfrutar de la acción, e incluso pueden llegar a involucrarse emocionalmente, pero lo que sucede en pantalla está totalmente fuera de su control. Hay una sensación frustrante de impotencia viendo al protagonista hacer algo contrario a lo que alguien del público podría pensar que el mejor curso de acción.
(El momento más aterrador en la historia de los videojuegos)
Tal vez una gran parte del problema es que los videojuegos están todavía en gran parte vistos como una experiencia estrictamente audiovisual, y el aspecto de la narración y crear las historias aún no se han implementado de manera efectiva. Las adaptaciones de videojuegos pueden capturar la acción, pero por lo general dejar de profundizar en el desarrollo de la trama o caracterización.
Las películas de Resident Evil parecen alejar a los fans de las películas de zombies y zombies del juego, ya que no cuentan historias lo suficientemente bien como para capturar los aficionados al cine, y no acaban de captar la interactividad suficiente para hacer una película de mata-zombies del gusto de los fanáticos de los juegos.